Los cortadillos de cidra son dulces elaborados en los conventos de toda la provincia de Sevilla pero son originarios del municipio de Écija, llegándose a crear en esta ciudad una de las primeras fábricas que lo comercializa fuera del ámbito conventual.
Este dulce de sobra conocido entre las provincias de Cádiz y Sevilla, es un dulce de fácil elaboración y de sabor suave, que recuerda mucho a los polvorones pero con una capa interior de cidra. Es esa capa de cabello de ángel o cidra lo que lo hace tan especial, un ingrediente muy presente en la repostería andaluza tradicional.
En la mayoría de los supermercados andaluces puedes encontrarlos, pero si no los encuentras o sientes la necesidad de probar a hacerlos en casa… te animo a intentarlo.
Mezcla la cidra, con la canela y la ralladura de limón.
En un recipiente amplio, bate la manteca y cuando esté suave, añade el vino y la harina. Cuando la masa sea homogénea divídela en dos partes.
Forra un molde con papel de horno, extiende con la ayuda de un rodillo y un poco de harina una de las mitades de la masa, debe cubrir la base del molde que hayas elegido.
Vierte la mezcla de cabello de ángel aromatizada y extiéndela para que quede uniforme.
Con la otra parte de la masa, cubre la capa de cidra y ya está lista para el horno.
Precalienta el horno y hornéala a 180ºC durante unos 30-40 minutos (dependiendo de vuestro horno, tiene que coger un tono dorado).
En el mismo molde, deja que se enfríe completamente. Después saca el dulce con ayuda del papel de horno que previamente colocaste, espolvorea con azúcar y corta los cuadraditos. Esta receta da para 16 cortadillos medianos.
Finalmente tendrás unos ricos y fáciles cortadillos con el auténtico sabor de la repostería andaluza tradicional.
¿Te animas a intentarlo? Con esta receta, ¡enamorarás a todos!
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