Hoy tenemos el placer de ofreceros una receta riquísima de nuestra amiga y bloggera Nuria Márquez. Ella es la persona detrás de La Gata Sin Diamantes, un blog de repostería que se elabora con mucho mimo y cariño, igual que sus recetas. Para abrir boca nos ha preparado unas perrunillas de Huelva.
¿Te animas a probarlas?
Las perrunillas son unos dulces muy queridos en muchos lugares España, pero en Andalucía, el origen de estas sabrosas pastas se disputan entre Sevilla y Huelva, aunque cada receta con un matiz diferente. Es curioso que en casi todas ellas, la proporción entre huevo, azúcar, harina y manteca de cerdo es casi idéntica, lo único que cambia son los aromas que dan ese toque tan característico para cada lugar. Son una mezcla entre galleta y pasta, muy agradable de comer, ya que se deshacen en la boca rápidamente, una característica muy peculiar que aporta la manteca de cerdo.
Sin duda, una receta muy fácil y rica de hacer, que llegará con su perfume a cada rincón de vuestra casa. Pocos y sencillos ingredientes asegurarán tu éxito con este dulce, siempre que los elijas con la máxima calidad, algo indispensable en cualquier receta. Compra huevos de la granja más cercana, la manteca en tu carnicería de confianza y el limón en la frutería de tu barrio. ¡Hay que fomentar el comercio local!
Esta receta es un préstamo de Petra, la abuela extremeña de mi amiga Sara, uno de los testimonios más de que Andalucía y Extremadura comparten muchos aspectos gastronómicos. Doña Petra las hace para el deleite de su familia, eso sí, las lleva a un horno de panadería para que se las horneen allí, una recomendación que os hago si lo tenéis cerca… Con su permiso, la he alterado un poco llevando la receta a la tradición andaluza.
Es importante tener todos los ingredientes a temperatura ambiente.
Separa las claras de las yemas y resérvalas. Mezcla la manteca de cerdo, las yemas y el azúcar. Cuando se la masa sea homogénea, añade el aguardiente, la canela y la ralladura. Por último la harina, hasta que la masa quede durita y no se pegue a las manos. La cantidad depende de la capacidad de absorción de la harina que utilicéis, aproximadamente entre 300 y 350 gramos.
Deja la masa reposar durante media hora en el frigorífico envuelta en un papel film. Debe quedar una masa firme, uniforme y sin grumos.
Mientras esperas, enciende el horno a 200ºC y bate las claras con unas gotitas de zumo de limón, para ayudarlas a montar.
Coge un trozo de masa, algo así como una nuez, haz una bolita con ella y aplástala. Después con el dedo pulgar haz una hendidura. En ese hueco pendremos una cuchara de las claras que hemos montado a punto de nieve.
Disponlas en una bandeja sobre papel de hornear e introdúcela en el horno hasta que estén doraditas. Aproximadamente 30-40 minutos, dependiendo del horno. Sácalas y sírvelas cuando se enfríen con un buen café calentito, que con éste frío... ¡Apetece!
Esperamos que os haya gustado este dulce onubense-sevillano tan rico.
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