Nombrada Reserva de la Biosfera de Unesco en 1977, y declarada el primer parque natural en Andalucía en 1984, la Sierra de Grazalema es una de las zonas de mayor interés ecológico, y de mayor belleza natural de toda España.
Una única palabra define a la Sierra de Grazalema: incomparable.
Las piedras calizas de la sierra dibujan un accidentado paisaje de espectaculares acantilados, barrancos, cuevas y gargantas que sorprenden a unos y retan a otros. Con una precipitación anual de 2.200 mm, la Sierra de Grazalema es oficialmente el lugar más lluvioso de España, y aunque a primeras pueda parecer que eso son malas noticias para el visitante, de hecho, significa que aquí florecen unas 1.300 especies de plantas mediterráneas, la mayoría endémicas y algunas de ellas exclusivas de la Sierra. Es decir, el paisaje y la vegetación en Grazalema son incomparables, literalmente.
Se encuentra aquí el sistema de cuevas más grande de Andalucía, la Cueva del Gato (o del Hundidero-Gato), por la que un río subterráneo, tras recorrer cinco kilómetros desde la Sima del Hundidero, reaparece vertiendo sus aguas al río Guadiaro. La mayor caverna de la cueva da la bienvenida a los visitantes a través de su entrada de 60 metros de altura y expone un entramado de 4 km de largo.
Destacan también la Cueva de la Pileta, donde se descubrieron pinturas rupestres del paleolítico y restos neolíticos en 1905, que pueden ser hoy en día visitas con ciertas restricciones y a poca luz, y la Garganta Verde, un impresionante cañón y desfiladero de paredes altas y rocosas tapizadas por una frondosa vegetación (de ahí el nombre), que dan hogar a una de las pocas colonias de buitres leonados de todo la península.
Existe también un magnífico y muy bien conservado bosque de la rara especie de abeto español, una reliquia de la era terciaria, en las laderas del pico más alto de la provincia de Cádiz, El Torreón, de 1.654m. Para aquellos a los que les llama el ascenso a la montaña, el Torreón es todo un reto, pues se trata de una subida corta de solamente 3 kilómetros de distancia, pero muy dura debido a sus 780 metros de desnivel de subida, con zona rocosa en los metros finales que requiere máxima precaución. Tanto para realizar esta ruta como la del Pico del Reloj (el techo de Cádiz), se precisa de una autorización especial que se puede obtener en los Centros de Visitantes correspondientes.
Salpicados por toda la Sierra de Grazalema, se encuentran una multitud de pintorescos pueblos blancos donde disfrutar de las tradiciones culturales y productos gastronómicos autóctonos de la zona, de entre los que destacan el jamón ibérico, los embutidos curados, los quesos de oveja y cabra, el membrillo, los pasteles dulces, y como no, los vinos y licores.
Zahara de la Sierra, una de las mejores muestras de la belleza rural de la provincia de Cádiz, nos deleita con sus calles serpenteantes, sus tranquilas plazas, sus castillos, iglesias y sus muchos otros vestigios de un importante pasado morisco.
¡Hay tantos otros pueblos donde participar de la gastronomía, artesanía y tradiciones de la Sierra de Grazalema! Pueblos como El Bosque, Villaluenga o Ubrique, que tienen sus puertas siempre abiertas a los visitantes que saben apreciar lo mucho que ofrecen estos parajes incomparables.
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