“La ciudad entera y sus alrededores son un decorado romántico. (...) Bellos paseos, buen vino, excelente comida, nada que hacer...”,
Así describiría el escritor americano Ernest Hemingway a la encantadora ciudad de Ronda y a la Serranía que la arropa, y muchos harían eco de este sentimiento: en Ronda las actividades más simples tienen un encanto especial y el no hacer nada, el disfrutar de una buena comida, un buen vino y una buena charla adquiere una riqueza incomparable.