Los cortadillos de cidra son dulces elaborados en los conventos de toda la provincia de Sevilla pero son originarios del municipio de Écija, llegándose a crear en esta ciudad una de las primeras fábricas que lo comercializa fuera del ámbito conventual.
Este dulce de sobra conocido entre las provincias de Cádiz y Sevilla, es un dulce de fácil elaboración y de sabor suave, que recuerda mucho a los polvorones pero con una capa interior de cidra. Es esa capa de cabello de ángel o cidra lo que lo hace tan especial, un ingrediente muy presente en la repostería andaluza tradicional.
En la mayoría de los supermercados andaluces puedes encontrarlos, pero si no los encuentras o sientes la necesidad de probar a hacerlos en casa… te animo a intentarlo.