Toponimia es el término científico para esa rama de la lingüística que estudia la etimología de los topónimos de una región, reflejo estos de su cultura, de su historia y cómo no, de su lengua, siendo en muchas ocasiones la única huella que queda de anteriores generaciones de habitantes.
El nombre de este pueblo de Almería es un claro ejemplo del error al que la polisemia puede llevar, y es que una mojonera es en su acepción primera "el lugar o sitio donde se ponen las señales para fijar los linderos" (los mojones).
Situado a unos 10 kilómetros de la capital granadina, los orígenes de este curioso topónimo los encontramos en el árabe Wabasar. Los siglos y la adaptación al castellano han hecho el resto.
En Granada, Murtas es el resultado de ser "lugar de mirtos", que es lo que significaba la voz latina murtetu. A partir de ella varios han sido los topónimos que se han generado en la región, algunos tan conocidos como Motril.
En este municipio de Huelva existe la leyenda de que este nombre tan peculiar vendría de País del Mago, ya que en la Sierra Morena habitó un chamán, hermano del mismísimo Guzmán el Bueno. Leyendas aparte, lo más acertado es pensar que Paymogo viene de la unión de las palabras latinas pagus (aldea) y mogo (mojón).
Jaén cuenta con sus propios nombres curiosos, como este de Chilluévar, cuyo origen está parece ser en una perturbación de origen arábigo para un topónimo celta, aunque no hay consenso entre los estudiosos del tema.
Este pequeño pueblo en el centro de Jaén cuenta con un nombre de lo más atípico, nombre que posiblemente se deba a la característica diptongación que pasa al romance proveniente de las lenguas de origen celtíbero.
El nombre de este hermoso pueblo jienense hace las delicias de los más pequeños cuando leen los carteles en la carretera y sin embargo, pocos imaginan que detrás de tan curioso vocablo está el antiguo topónimo de Guadarromán, del árabe Wadi-r-Rumman, (río de los granados).
Nos vamos a Málaga para una vez más para encontrar en la cultura mozárabe y en el agua la causa de esta simpática evolución fonética, una huella cultural que todavía hoy preservan con orgullo sus calles y plazuelas.
También en Málaga, el peso de la historia una vez más está en el origen de este topónimo, evolución de la voz arábiga Karr-al-krak (limpiar de lacra).
Terminamos en Sevilla con el que es tal vez uno de los más conocidos en este primer ranking de los nombres graciosos de pueblos andaluces. Tocina procede del latín Tusciana, que tras muchas variaciones y evoluciones tanto del árabe como del castellano, acabó derivando en el actual topónimo de Tocina.
Complicado universo el de la toponimia, que refleja no solo el origen y la cultura del pueblo que acuñó el término sino también a unas gentes que reclaman la importancia y dignidad de sus bellos municipios, mucho más allá de la broma fácil.
Tal vez procedas de alguno de estos pueblos andaluces con nombres especiales y quieras añadir alguna anécdota o curiosidad o mejor, tal vez conoces otros nombres curiosos o divertidos de Andalucía para añadir a esta pequeña lista. Sabemos que hay muchísimos y tal vez te apetezca colaborar, ¡desde AndalucíaTípica te damos la bienvenida y las gracias de antemano!
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